Arantxa Jiménez
Un hotel preparado para esquiadores
Cuando yo visité este hotel no fue para hospedarme sino para almorzar, por lo que sólo puedo hablar de la impresión que me dió, que fué muy buena.
Parecía limpio, bastante cuidado y con un personal muy atento. Dispone de sauna, piscina y sala de vapor. La comida: excelente.
Si alguna vez vuelvo a Austria para practicar deportes de invierno, este y el Lukashansl de Bruck an der Grossglockner serán mis dos opciones claras para hospedarme.
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