Gerardo Soto
Es uno de esos hoteles más bonitos que me he hospedado.
Se trata casi de un museo de pintura con óleos de artistas famosos. Tiene pocas habitaciones pero hacer noche allí merece mucho la pena. En todo el hotel hay muchas antigüedades, que parece que estáis en otra época.
Incluso tiene un museo de coches antiguos, que para los amantes del motor es visita indispensable. La suite es súper amplia, muy cómoda y con terraza a un oasis. Tiene piscina y spa. El servicio es genial y súper amable. La comida muy sabrosa y con muy buena presentación de los platos. Si estáis por tierras mediterráneas este es vuestro hotel.
+3