ANADEL
Muy recomendable
Después de la rendición de la Villa a las tropas de Luis XIV en 1673, el ayuntamiento compra esta casa para el gobernador militar.
En 1687 se amplia y sirve de residencia a los gobernadores hasta 1705.
Ahora esta preciosa casa con un delicioso patio interior, casi adosada a la muralla de Obernai, es un hotel con 32 habitaciones que hay que recomendar.
Me consta y según las fotos de su entrada, que hay disparidad de tamaños y decoraciones en las habitaciones, pero yo tuve suerte al tocarme una suite con dos habitaciones contiguas desde la que se podían ver los pináculos de la catedral.
Los baños son pequeños y carece de ascensor, eso son las limitaciones que tiene el alojarse en un edificio histórico monumental.
En cuanto al desayuno, variado y más que suficiente, y el personal muy dispuesto, se ocuparon amablemente de imprimir las ocho tarjetas de embarque del vuelo de vuelta.
Hotel recomendable por su muy ventajosa relación calidad-precio y la ciudad encantadora, un buen punto para hacer desde allí la ruta de los pueblos de los vinos de Alsacia.
En cuanto al desayuno, variado y más que suficiente, y el personal muy dispuesto, se ocuparon amablemente de imprimir las ocho tarjetas de embarque del vuelo de vuelta.
Hotel recomendable por su muy ventajosa relación calidad-precio y la ciudad encantadora, un buen punto para hacer desde allí la ruta de los pueblos de los vinos de Alsacia.
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