Algo cutrillo, no me gustó nada
La verdad es que mi visita al hotel Mekhtar Ambar sirvió para poder elegir mejor los hoteles de mi alojamiento, ya que no fue uno de los que más me gustaran.
Se trata de un hotel "con encanto" ya que se trata de un edificio histórico del siglo XIX que se utilizó como colegio, reconvertido ahora en hotel, aunque a mi no fue uno de mis preferidos, para alguno de mis acompañantes estuvo bien ya que he de reconocer que estaba la calidad acorde su precio, ya que fue uno de los alojamientos más económicos que tuvimos en Bukhara (Buxoro).
Se encuentra ubicado un poco a las afueras de la ciudad, pero a no más 5 o 6 minutos andando de la Madrassa de Chor Minor. Tiene tan sólo 11 habitaciones todas con televisión vía satélite y aire acondicionado, estando cada una de ellas decorada de una manera diferente. Aunque sea pequeñito el hotel cuenta también con restaurante y recepción.