Una estancia de ensueño
Mi estancia en el Hotel Melia de Mar solo puede definirse como de ensueño. Su localización es envidiable, en primera línea de mar, con una piscina preciosa y hasta una pequeña calita dentro de los jardines del hotel.
Al ser un hotel solo para mayores de 15 años, hace que se respire un ambiente de tranquilidad, que hace que, sin duda, puedas desconectar y relajarte... tener tiempo para ti y/o tu pareja o simplemente dejarte llevar por el sonido del mar.
El servicio es, sin duda alguna su punto fuerte, te hacen sentir como un rey. Desde que entras son super-atentos (pero dejándote tu espacio para el disfrute de todas las instalaciones). Observar el atardecer en las camas balinesas del jardín, disfrutando de los exquisitos cocktails que preparan en el bar es una experiencia única, así como la cena o el desayuno otro punto fuerte de este hotel que, en realidad, lo tiene todo.