Sandra Otero
Hotel en el encantador pueblo pesquero de Olafsvik.
La habitación era bastante grande y lo mejor de todo es que no había recepción, por lo que no importa la hora a la que llegues, que no hace falta hacer check-in. El hotel tiene un bar con café y té para los huéspedes y desayuno incluido, además bastante completo y rico.
Lo bueno de la localización es que está en un punto intermedio para que puedas visitar la península Snæfellsnes entera.