Para no volver
Nos alojamos en este hotel porque no nos quedó más remedio, para hacer una parada en un viaje a Millau (Francia) y desde luego, no volveremos.
Es la primera vez que las fotos que mostraba una página web especializada donde lo encontramos parecen una cosa y luego la realidad es otra.
No sólo no dormí, la habitación era malísma y eso que pedimos la mejor, sino que pasé hasta miedo: me pareció un sitio muy extraño.
Una experiencia para olvidar: no tengo palabras.
Me equivoqué de lleno.