Hotel Príncipe de Asturias

Frente al mar Cantábrico, en el centro de la playa de San Lorenzo, símbolo emblemático de la bahía gijonesa y orgullo de todos los asturianos, el Hotel Príncipe de Asturias, ocupa un lugar de privilegio en la fachada marítima de Gijón. Transformado en un moderno centro hotelero, ha sabido conjugar el ambiente abierto y alegre de la zona turística donde se sitúa, con las comodidades, equipamientos y tranquilidad que necesita el turismo de empresa.

Las vistas desde sus habitaciones son inmejorables. No recomiendo nada reservar en habitaciones con vistas a “la ciudad”. Dan a un patio interior y la diferencia de precio es pequeña. La atención de todo el personal fue maravillosa. Si volvemos a ir a un hotel a Gijón repetiremos seguro.

Excelente hotel recién reformado, muy bien las habitaciones y sobre todo su situación céntrico y en primera línea de playa con una vistas magnificas a la Playa de San Lorenzo y a toda su bahía. Muy recomendable

Hotel céntrico, situado en pleno paseo de la playa de San Lorenzo, inmejorables vistas a la playa, habitaciones amplias y super limpias. Trato excelente del personal . En mi opinión el mejor hotel de Gijón

Situado en pleno centro de la ciudad de Gijón, el Hotel Príncipe de Asturias cuenta con unas privilegiadas vistas a la playa de San Lorenzo y a la bahía de Gijón. Reformado hace unos años, es ideal tanto para realizar un viaje de negocios como una escapada con toda la familia. Para esta última opción, el Hotel dispone de habitaciones de dos dormitorios con vistas a la playa de San Lorenzo para albergar a todos los miembros de tu familia.

Posee amplios salones para realizar reuniones de negocios, zonas de relax y un amplio restaurante en su novena planta, todo ello con vistas al mar. En este último, cabe destacar su amplia variedad gastronómica con productos típicos asturianos.

El hotel tiene muy buena situación los desayunos excelentes.pero no tiene aire acondicionado. Para el verano ni se puede tender bañadores toallas.

Paraje inolvidable así como su gente y su gastronomía