¡Pequeño pero coqueto!
Dormimos en este hotel, usamos dos habitaciones porque éramos tres adultos. Una habitación de matrimonio y otra de uso individual. Las habitaciones estaban correctas, muy limpias y las camas eran cómodas. El hotel está situado en un lugar fantástico porque está en toda la entrada al centro (barrio de Santa Cruz,etc). Al estar tan cerca de una avenida pudimos coger el bus para ir a ver la basílica de la Macarena y no tardamos nada. Tiene una terraza preciosa para poder disfrutar de una buena velada al atardecer.