Una interesante opción en familia
Situado a tan sólo 800 metors de la playa, pero en una rotonda peligrosa.
Ideal para familias, público al que está orientado por sus increíbles instalaciones.
En nuestro caso fue un regalo, íbamos la pareja y disfrutamos del ambiente pero no era lo que buscabamos. Lo único malo, el trato demasiado seco del personal.
Eso si, tiene una piscina con un chorro que hizo nuestras delicias, sobre todo para nuestra espalda. El desayuno bufet correcto.
Cuenta con un ascersor panorámico muy interesante y una bonita decoración entre moderna y rural. Las habitaciones muy bien equipadas, pero con muy poco menaje por lo que recomiendo llevarlo de casa.