LO MEJOR, LA SITUACIÓN Estuve en este ...
LO MEJOR, LA SITUACIÓN
Estuve en este hotel hace un par de años y a pesar de haberse renovado en 2004 se sigue notando el paso del tiempo.
Al llegar a recepción les pedí una habitación exterior (por comentarios de otras personas, las habitaciones interiores son pequeñisimas y dan a un estrecho patio interior que las hace más oscuras y tristes), me dijeron que las exteriores estaban todas reservadas pero que me daban
una en el último piso con terraza. Hasta que no llegué a la habitación no sabía si caía al interior o al exterior, mi sorpresa fué al abrir la cortina de la habitación y ver que la terraza era la azotea con vistas maravillosas sobre Teruel.
El servio de desayuno no puedo opinar porque solo iba con el alojamiento.
Lo bueno de este hotel es la ubicación que tiene, está en el mismo centro de Teruel y tienes casi todos los monumentos cerca. Lo malo es donde aparcar, porque el hotel dispone de un parking con muy poquitas plazas y siempre están ocupadas, lo mejor, meterlo en un parking público o dar vueltas hasta buscar un sitio y si es para visitar Teruel, no moverlo de allí hasta el regreso.