Pedro Palacios Pineda
La dueña es grosera
La dueña administradora del hotel es grosera, contesta feo, es malaclase. No se le puede hacer ningún reclamo porque se enfada. Las recepcionistas son poco colaboradoras.
Es el único hotel en el que no me han pedido un taxi desde la recepción ni tampoco solicitan domicilios de alimentos para los clientes, a pesar de que no tienen restaurante. Las recepcionistas siempre contestan que el huésped debe solicitar desde el teléfono de la habitación y buscando en la guía telefónica, su propio taxi o su propio domicilio se comidas rápidas, pizza, etc.
El secreto lo pude descubrir: las llamadas desde las habitaciones son cobradas, cuando el huésped llama, le cobran.
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