Marilo Marb
Junto al lago
La ubicación del hotel es excelente, ya que tiene unas bonitas vistas al lago, lo malo es el camino hasta llegar a él, que por las noches es bastante oscuro y si quieres salir a pasear por el centro de la ciudad cuando cae la noche, o regresas en taxi o llevas una linterna.La recepción también es un tanto destartalada, lo que puede echar para atrás si no ves las habitaciones antes de decidir quedarte.
Las habitaciones son pequeñas y el cuarto de baño minúsculo, pero está limpio y el wifi llega hasta la misma habitación. El servicio es muy atento y dispuesto y lo mejor de todo, la terraza para cenar por la noche con las vistas del palacio del lago todo iluminado y del palacio de Monzón.
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