Hotel barato pero experiencia rica
El viaje a Irán fue uno de los que más reparos me dio, pero cada día, me iba enamorando más de este país. Es muy fácil de hacer por tu cuenta, su pueblo es súperamable, y aunque a todos nos preocupa la situación política, es como en Estados Unidos, siempre sabes dónde no te tienes que meter.
Bueno, pues el hotel Silk Road fue una de las mejores experiencias. Se come de vicio, con un buen menú, las habitaciones son muy limpias, y sobre todo, hay un ambiente muy bueno que hace que disfrutes con cada hora que pasas.
Sus encargados pueden gestionarte excursiones por los alrededores, si quieres, en pequeños grupos, que podéis compartir taxi.