Hotel The Vine

El Hotel The Vine es bonito no, lo siguiente. No me extraña nada que en 2013 fuera nombrado World's Leading Design Hotel. Sus 79 habitaciones están decoradas al detalle, cada una a su manera. Yo me hospedé en la 202, una enorme con ducha y cascada de masaje además de bañera. Las camas comidísimas y muy grandes (¡más anchas que largas!). Y luces para todos los gustos que se manejan desde la cama con un panel eléctrico, al igual que los estores.

Pero, a parte de las habitaciones, el The Vine cuenta con una preciosa azotea con piscina con vistas sobre Funchal. De hecho tiene dos piscinas, una normal y otra con chorros de hidromasaje. Esta última es ideal para ver atardecer sumergido a 24 grados.

The Vine es un hotel de cinco estrellas en el centro de Funchal, vamos, que mejor no pudimos escoger el alojamiento. Pero es que además ha recibido numerosos premios en diseño que se hacen presente en todas sus instalaciones (hall, restaurante, terraza, spa...)
Comenzando por mi habitación, el suelo estaba adoquinado con piedrecitas erosionadas que hacían que el caminar descalzo fuera agradable, en la ducha el agua caía en forma de cascada, y había una bañera en el medio de la habitación desde la que os aseguro que podía ver la TV. Pero lo que me pareció más curioso fue el invento del bajo de la cama luminoso: si te levantas a media noche no hace falta que enciendas la luz y te quedes deslumbrado como un zorro en la carretera, no, para eso la cama ya tiene un sensor de movimiento que emite luz a la altura de los pies. Si es que piensan en todo estos nuevos diseñadores.

¿Qué decir de un hotel Boutique que fue galardonado con el "Leading Hotel de diseño del mundo" el año pasado? Pues que lo tiene bien merecido, desde su exquisito diseño, cuidando hasta el último detalle de decoración (incluso a veces es complicado encontrar las cosas en la habitación de lo oculta que están) hasta la terraza panorámica que hay en su azotea.

Bañera, hidromasaje, ducha de cascada, luces que se encienden con nuestro movimiento....

Y lo mejor, que los precios son asequibles para cualquier persona sin tener que darse "un gran" capricho

Es un gustazo quedarse en un hotel en que sabes que se han mirado y cuidado todos los detalles y donde el servicio es excelente. No en vano se llevo el premio al mejor hotel de Diseño y no es para menos porque desde los pasillos, hasta el baño o los restaurantes están diseñados a conciencia. Mención aparte tiene la piscina y jacuzzi en la azotea, con unas estupendas vistas de Funchal fantásticas para ver el atardecer en remojo.