Virtu
Si tuviera que volver a Udaipur...
Si tuviera que volver a Udaipur probablemente volvería a hospedarme en este hotel, puesto que en el me sentí como en casa. Su decoración es muy bonita toda de blanco y con flores pintadas por todas partes. La comida muy buena aunque la atención de los camareros no tanto (quizá porque no acababan de entendernos).
En este hotel también tuvieron la amabilidad de dejar que nos bañáramos aunque la piscina estuviera cerrada y es que cuando acabas con las visitas y llegas al hotel normalmente ya no es hora de bañarse.
El hotel esta situado a las afueras de Udaipur (10 min.) en plena naturaleza, es muy acogedor.
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