Antiguo molino reformado.
Un antiguo molino de harina junto a un río, un diseño moderno genial, y un restaurante con platos interesantes.
Son los tres conceptos que hacen del hotel Tximista un hotel espectacular. Yo soy un loco del diseño y desde antes de entrar el Tximista ya es una pasada todo lo que ves. El estilo es bastante minimalista pero con una combinación de colores con base en rojo súper llamativa. Es un lugar que te pone las pilas.
Hay varios elementos decorativos del antiguo molino que se han reaprovechado, y su ubicación justo al lado del río hace que tenga una terracita única para cuando hace buen tiempo.
Probamos también su restaurante, donde cenamos súper bien unos platos de cocina moderna, pero de los buenos, de los que llenan y saben bien, con los que te vas contento a dormir.
La verdad es uno de los hoteles que más me han sorprendido y desde que estuve estoy buscando alguna excusa para volver.


