ANADEL
Hotel familiar
Acabé aquí por pura casualidad, tenía la reserva en otro sitio muy cercano, y nuestra decepción fue tal que pedimos irnos para pernoctar en este hotel que en pleno mes de julio tenía disponibilidad y las mejores vistas que podéis imaginar.
Es un hotel familiar, el padre del señor que es el jefe y lo veréis sentado en la barra, dicen que fue el fundador de este, el primer hotel que se construyó en la isla, y donde venían un grupo de holandeses.
La verdad es que la cala es familiar, hay gente del lugar, casas tradicionales, aunque alguna es una envidia, y un puñado de extranjeros que saben lo que quieren, nada de masificación.
El hotel se reformó y tiene una piscina, modernas habitaciones (no el baño), parking, un personal de toda la vida, y alguna deficiencia como la falta de gel y champú en los baños, algo del todo inexplicable, tampoco nevera o aire acondicionado (si un útil ventilador).
Hay un bufé correcto para desayunar y cenar, y un restaurante abajo con pescado fresco a otros precios.
Pero su emplazamiento lo vale todo, ¡¡¡que sitio más encantador!!!
Hay un bufé correcto para desayunar y cenar, y un restaurante abajo con pescado fresco a otros precios.
Pero su emplazamiento lo vale todo, ¡¡¡que sitio más encantador!!!
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