Es difícil explicar como llegar a este ...
Es difícil explicar como llegar a este hotel ya que Leh es una especie de laberinto. Así que hay que pedir direcciones y entregarse a las manos de un afortunado taxista y su jeep probablemente destartalado. Buenas Manos.
No es posible estacionar directamente fuera del hotel y hay que subir una pasarela bordeando un río donde las vacas desayunan y donde trabajan los lavanderos de la lavandería vecina al Indus Guest House.
El hotel es muy privado y al ser retirado de la calle ‘principal’ se aleja del barullo y las vistas son muy bonitas, en total tranquilidad. Las habitaciones están arregladas en torno a un patio principal de canteros de flores y frutales y tienen una decoración de estilo tibetano, con ventanales de madera labrada pintada de ese color marrón tan especial.