Una iglesia con el cielo como cubierta
A finales del siglo XIV, Nuno Alvares Pereira fue el contestable del reino de Portugal y héroe de la batalla de Aljubarrota. Después de muchas batallas, decidió construir un convento donde se retiraría hasta el final de sus días. Este es el origen del convento do Carmo con su hermosa iglesia gótica situada en uno de los mejores miradores naturales de la ciudad.
El 1 de noviembre de 1755 Lisboa sufrió uno de los peores terremotos registrados en la historia, seguido de un enorme tsunami que arrasó toda la parte baja y como consecuencia la cubierta de la iglesia do Carmo se hundió, dejando las paredes y la estructura al descubierto y de esta catástrofe sólo se salvó el ábside..