Iglesia de Notre Dame la Grande

La Iglesia Notre-Dame, recién renovada, luce sus piedras blancas en una hermosa plaza muy amplia, abierta a peatones y terrazas de bares.

Los días jueves y sobre todo los sábados se da un mercado a la par del edificio, pegado al edificio de las "Halles" (mercado cubierto). Entre lo que hay dentro del edificio, y lo que hay afuera, podrán comprar de todo y por cualquier precio. Lo interesante es que vienen muchos productores locales a vender sus quesos, panes, vinos, carnes, etc....

Un lugar excelente para pasear y dejarse tentar por un buen producto gastronómico!

La plaza

La oficina de turismo de Poitiers tuvo una idea sencilla, pero genial: Déjense guiar por las líneas!

Desde la magnífica iglesia de Notre Dame la Grande, en el centro, salen 3 recorridos peatonales que les permitirán descubrir Poitiers al ritmo de una tranquila caminata. En el suelo, 3 líneas de colores, para 3 itinerarios:

La línea azul los lleva para el antiguo barrio episcopal, con la iglesia Sainte Radegonde, y la Calle Mayor (Grand Rue).
La línea amarilla, siempre desde Notre Dame, los llevará hacia otro barrio, el de la iglesia Saint Jean de Montierneuf.

¡Es sin duda la joya de Poitiers! La Iglesia de Notre Dame la Grande guarda sobre sus cimientos una agitada de vida con más de nueve siglos de historia a sus espaldas. Construida sobre unas ruinas galorromanas, es uno de los ejemplos más cercanos de templo policromado de la arquitectura románica de Poitou-Charentes.

El paso del tiempo ha hecho que parte del color de sus paredes fuera borrándose, pero no así, su belleza escultórica, que es la envidia de toda Francia. Las sombras de las esculturas y pilares sobre la fachada van cambiando a lo largo del día, confiriéndole un carácter distinto y muy llamativo según la luz del sol. No te dejará de sorprender por dentro y fuera. Sus paredes, esculpidas hasta en el más mínimo detalle, reflejan escenas distintas del Antiguo Testamento.

Esta iglesia es una de las más bellas de la Edad Media. Se construyó en el siglo XII y en ella podemos contemplar unos preciosos murales de aquella época.

En su fachada podemos ver diferentes pasajes de la Biblia, como el nacimiento de Jesucristo o el pecado original. En la planta superior, se encuentran las figuras de los doce apóstoles, así como un Papa y un obispo. En la parte superior aparece un cristo.