En la parte más alta de la Villa de ...
En la parte más alta de la Villa de Paterna de Rivera, junto al ayuntamiento y ocupando parte de la única plaza de la ciudad se encuentra una de las iglesias parroquiales más curiosas que puede contemplarse. Y digo esto porque en nada se parece a las clásicas iglesias que estamos acostumbrados a ver, en su propia originalidad muestra su pasado.
Esta plaza alta era el patio de armas de la alcazaba árabe que existía en esta dehesa para proteger los cercanos baños de Gigonza. Cuando los cristianos toman la dehesa la entregan para su defensa a Francisco Enríquez de Ribera quien con sus descendientes comenzó a crear la ciudad en 1503. Uno de sus primeros actos es transformar la mezquita en un templo católico. Por ello la iglesia de Paterna de Rivera tiene esa extraña forma, planta de salón con tres naves separadas por arcadas, techumbre de artesonado de madera, vanos de iluminación muy pequeños y carencia de una facjada pues se utiliza como acceso una puerta directamente en la torre-campanario. Este esquema de torre-entrada es muy habitual en la campiña gaditana.