Iglesia de San Lorenzo

La iglesia de San Lorenzo, situada en la calle Mayor y frente a los jardines de la Taconera, es de las más visitas ya que dentro de la iglesia cabe destacar la capilla de San Fermín, de extraordinaria belleza, con la imagen de San Fermín en el altar, talla de medio cuerpo de madera policromada y plata, de semblante oscuro tal vez debido anteriormente al humo de las velas, y que los pamplonicas le llamen “morenico”, muy venerado por ellos y que su imagen sale en Procesión todos los años el 7 de Julio para recorrer sus calles llenas de gente.

La iglesia de San Lorenzo, situada en la calle Mayor y frente a los jardines de la Taconera, es de las más visitas ya que dentro de la iglesia cabe destacar la capilla de San Fermín, de extraordinaria belleza, con la imagen de San Fermín en el altar, talla de medio cuerpo de madera policromada y plata, de semblante oscuro tal vez debido anteriormente al humo de las velas, y que los pamplonicas le llamen “morenico”, muy venerado por ellos y que su imagen sale en Procesión todos los años el 7 de Julio para recorrer sus calles llenas de gente.

La iglesia de San Lorenzo, situada en la calle Mayor y frente a los jardines de la Taconera, es de las más visitas ya que dentro de la iglesia cabe destacar la capilla de San Fermín, de extraordinaria belleza, con la imagen de San Fermín en el altar, talla de medio cuerpo de madera policromada y plata, de semblante oscuro tal vez debido anteriormente al humo de las velas, y que los pamplonicas le llamen “morenico”, muy venerado por ellos y que su imagen sale en Procesión todos los años el 7 de Julio para recorrer sus calles llenas de gente.

La iglesia de San Lorenzo, situada en la calle Mayor y frente a los jardines de la Taconera, es de las más visitas ya que dentro de la iglesia cabe destacar la capilla de San Fermín, de extraordinaria belleza, con la imagen de San Fermín en el altar, talla de medio cuerpo de madera policromada y plata, de semblante oscuro tal vez debido anteriormente al humo de las velas, y que los pamplonicas le llamen “morenico”, muy venerado por ellos y que su imagen sale en Procesión todos los años el 7 de Julio para recorrer sus calles llenas de gente.

De su conjunto medieval del siglo XIV no hay apenas restos y el elemento arquitectónico más valioso en la actualidad es la capilla de San Fermín, donde se encuentra el santo casi todo el año (copatrón de la Navarra). Inicialmente fue barroca, pero en la reforma de 1797 se le dio un ambiente neoclásico. En la última restauración se buscó volver al original.