Iglesia de San Pelayo

Templo románico dedicado a San Pelayo, aunque bastante transformado, conserva restos de su primitiva construcción del siglo XIII. Presenta una sencilla portada de arco de medio punto con varias arquivoltas de baquetones y medias cañas sin decoración, que apoyan en cimacios geométricos.

Corona esta iglesia una poderosa espadaña de tres troneras con arcos algo apuntados y rematada por una cruz. Tiene una nave con dos tramos cubiertos con bóveda de cañón y presbiterio con bóveda de crucería estrellada. Tiene un retablo Salomónico de fines del siglo XVII. Retablo mayor es de mediados de siglo XVII con pinturas en el banco y Apóstoles, tabernáculo con relieve de la resurrección y esculturas de Santo Obispo, San Pelayo.