Te sorprenderá
Es sin duda una de las visitas imprescindibles en Castilla-León. Lo más curioso, es que pese a la gran cantidad de tesoros que guarda en su interior, ¡la entrada no cuesta más que 1,25€!
Construída entre los siglos XII y XVII, en ella podemos encontrar diferentes estilos, predominando el gótico. En el año 1931 fue declarada Bien de Interés Cultural.
La puerta principal es similar a la Portada del Sarmental de la Catedral de Burgos, desconociéndose su autor.
El claustro es otro de los rincones que esconde esta iglesia. Fue prácticamente destruído pero lo han restaurado y se puede visitar.