Cristina E Lozano
Arquitectura silesiana en estado puro
La Iglesia de Santa María Magdalena, cuya construcción comenzó en 1330, no es un templo más de Polonia. En ella tuvo lugar un importante acontecimiento: en el siglo XVI fue el lugar desde el que J. Hess llamó a la reforma de la Iglesia Silesiana. Todo un hito en la historia religiosa de un país profundamente creyente como Polonia.
El interior de esta esbelta basílica gótica está considerado uno de los más altos exponentes de la arquitectura silesiana cuya principal característica es la severidad. En él el blanco inmaculado de paredes y techos contrasta con el rojo del ladrillo que da forma a sus columnas y arcos apuntados. A la vista resulta sencillo pero imponente en dimensiones: en su punto más alto alcanza los 25 metros de altura.
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