Una pequeña joya.
Es la guinda a un pueblo tremendamente acogedor y que destaca por 3 cosas: 1) Su puerto, el que más percebe saca de España; 2) sus restaurantes, pocos pero buenos; 3) su impresionante senda costera, de las más bonitas de España. Y como guinda, está Iglesia en la que, el día que estuvimos, pudimos disfrutar de un coro de música asturiana que hizo el remate perfecto.