Roberto Gonzalez
Sencilla pero con encanto
Me encantó este rincón, sinceramente. Me parecía estar en cualquier iglesia de un pueblo de España, pero con el calor cubano, por supuesto. Y eso que no es muy visitada por los turistas y por ello es la quinta y más ignorada plaza de la Habana Vieja, escondida en el extremo occidental del barrio, algo alejada del núcleo histórico y que todavía aguarda la transformación del Historiador de la Ciudad.
La iglesia que data de 1732, aunque antes ya había una ermita franciscana, solo ha sufrido remodelaciones muy parciales, según se iban viendo los desconchones. Fijémonos en los preciosos vitrales tintados y el techo pintado con colores brillantes y las vigas con representaciones de personajes como si de vitolas de habanos se tratara.
Leer más
+6