La bóveda conchada
Actualmente se encuentra cerrada por obras en sus galerías de madera, hasta el próximo 23 de junio de 2012. Este tipo de galerías son muy típicas en esta zona del País Vasco, a donde antiguamente solo los hombres tenían acceso.
Data del año 1606 y un llamativo retablo en forma de concha del siglo XVII que nos recuerda el paso de los peregrinos por este lugar. Otra "huella" de este paso, lo encontramos en la fuente situada en el exterior.
En el suelo de la entrada, se pueden ver enormes losas funerarias.
En el exterior de la iglesia, hay un enorme parque, estupendo para pasar el día, con mesas de madera, red para jugar a voleibol, mesa de pingpong, pequeño campo de fútbol para los más pequeños, un parque infantil...lo único que se echa en falta es un sitio donde darse un chapuzón. El río se encuentra al lado, pero las aguas son muy turbias y no invitan al baño.
A pocos metros, se encuentra un molino antiguo de propiedad privada. Este año será abierto al público el fin de semana del 9-10 de junio 2012 con motivo de las fiestas.
A unos 2 kilómetros el Lago de Senpere, un lugar ideal donde pasar en familia, donde en el mes de mayo se celebra una importante fiesta a favor del euskera, el "Herri Urrats".