arianna franchin
Tienda de dulces de tamaño gigante
Todo está ambientado como si se tratara de una guarida de piratas y los caramelos están colocados en grandes barriles. Los colores deleitaron nuestros ojos. Se venden por peso y, por desgracia, por su tamaño, no se pueden comprar muchos, le pueden provocar a uno una indigestión. ¡Sin duda es un paraíso para los niños y no sólo para ellos!
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