Todavía se respira pueblo
Cuando queremos imaginar cómo era la vida de tan sólo unas cuantas décadas atrás, de aquellas que vivieron nuestros padres y abuelos, tal vez rememorar fugaces recuerdos de niñez, es muy probable que recurramos a los relatos o a las fotografías. Imaginaremos una época en que la tranquilidad que añoramos era la norma del día, los horarios de las comidas eran sagradas y la vida en comunidad se mezclaba entre personajes y los animales del campo. ¿Quedará todavía algún lugar así? Pues la respuesta es sí, o mejor dicho, un sí a medias. Illapel es una localidad que se conjuga entre la tranquilidad de un pueblo y una ciudad emergente que se suma a la hiperconectividad del mundo contemporáneo.