Isla de Bali

Desde hace algunos años, se ha puesto de moda casarse en un país exótico y oficiar la boda con los rituales propios de esa ceremonia en dicho país.
La boda que pude contemplar en mi visita al templo de Tanah Lot, mas que exótica, me pareció un espectáculo poco intimo y que quienes mas que los novios ( que andaban un poco "cortados" los pobres) estaban disfrutando de dicha ceremonia eran un grupo de balineses que seguían a la pareja durante el recorrido fotográfico, viendo como posaban y sobre todo como la novia hacia equilibrio para no caerse al ir "subida" en unos altísimos tacones mientras caminaban por las rocas.

Nunca logramos pagar un precio decente para el transporte, para que las empresas se ligaron para imponer un precio salido de la nada, para un bus más viejo que nosotros. Mejor te vas con todo el tiempo del mundo, porque para siempre! Para cargar un costa de arroz, dejar bajar a una vieja, cada uno espera el bus en frente de su puerta, un poco como en África, y no importa si el vecino lo espera también a 20 metros de nosotros, no se mueve la gente para agruparse! Paciencia entonces, y sangre fría cuando vemos que el chófer pasa mucho más tiempo del lado derecho de la carretera cuando se supone que se conduce a la izquierda, y hasta desvía los coches que vienen del buen lado!

En el bus, no se prohíbe fumar, en ningún lugar, entonces no es tan agradable cuando se toma un bus de aire climatizado reciclado… Fumar, es “cosa de los hombres”, y la especialidad de la región, son los kretek, unos cigarrillos con sabor a clavo de olor, que te marean más todavía cuando zig zaguea la carretera.

Estuve 8 días a finales de mayo de 2014, con calor y mucha humedad pero con buen clima en general.
Los balineses son gente acogedora y están encantados del turismo que se sale del típico de luna de miel. Mayoritariamente hablan inglés y balinés, aunque hay quien conoce el español. El regateo en las compras es la premisa fundamental, se pueden conseguir auténticas gangas si se domina la técnica, están habituados. Admiten euros o rupia balinesa que puedes cambiar en Bali sin inconvenientes ni tasas.
Los paisajes son mejor que las fotos que puedes encontrar en internet y tiene una historia interesante detrás si estás informado o si el guía está predispuesto a contar, como fue mi caso.