La segunda isla de Francia
Te sorprenderá saber que Oléron es en tamaño (30 kilómetros de largo por 6 kilómetros de ancho) la segunda isla de Francia después de Córcega. Y es que lo importante, como todos sabemos, no es el tamaño...
En este paraíso insular descubres una variedad de paisajes, colores y olores únicos. Además puedes disfrutar de un entorno natural privilegiado con cientos de caras distintas: desde playas infinitas, hasta prados, bosques, viñedos, salinas y canales. ¡¡Esta isla tiene de todo!!
Oléron es conocida también por sus ostras. Los colores vivos de las cabañas de los ostricultores recortan el paisaje de la isla. Y qué decir de la subasta de pescado fresco en el puerto de la Cotinière... es todo un espectáculo!! Aquí debes dejar la vergüenza a un lado, así que no seas tímido y cómprate unas ostras!! Es una oportunidad para saborear el manjar más famoso y afrodisiaco de la isla.
Ah!! Y es imprescindible ver las imponentes vistas de Oléron y las escolleras de Antioche desde lo alto del faro de Chassiron. Apúntate 3 lugares más que no te puedes perder: los senderos temáticos del Port des Salines, las olas de la playa de Vert-Bois (cuando el viento sopla con ganas) y, naturalmente, el puente más largo de Francia (3.027 metros), sostenido por 45 pilares, con una carretera y dos carriles para bicicletas. Cada isla de Poitou-Charentes es única, y Oléron no iba a ser distinto!!
