Después de varios meses viajando por Asia, descubrí esta pequeña islita en las Islas Bisayas de Filipinas, de atardeceres de ensueño e inmersiones dignas de documentales de Jaques Custeau...por supuesto, mi cámara me acompañaba! :)
Cada vez quedan menos lugares en el mundo en el que te sientes en absoluta paz con la naturaleza y Malapascua es uno de ellos, aunque no sé cuanto tiempo le quedará, ya que está haciéndose muy popular sobre todo para bucear con los tiburones zorro, pero toda la isla es una maravilla, con preciosas playas de arena blanca, hoteles mimetizados en la vegetación y un ambiente de buen rollo y muy de buceo.
Se llega a la isla desde Cebú City, unas 4 horas de bus que va por la costa casi todo el tiempo pero cuando cruza al interior de la isla los paisajes son precios, y luego hay que tomar una
La preciosa y pequeña isla de Malapascua, al norte de Cebú es un lugar en el que te pasarías semanas y semanas y no sentirías que pasa el tiempo. La hospitalidad de la gente se hace notar desde que pones un pie en la isla. Las playas son preciosas, y lo mejor de todo, sus atardeceres únicos. Si te gusta el buceo es el lugar ideal para ver al famoso tiburón zorro, que se esconde en las profundidades del mar, a más de 30 metros de profundidad.
Pero por las mañanas, sube un poco para que podamos ver lo bello que es. La isla no tiene apenas buena conexión a internet, con lo que la hace un lugar ideal para relajarse y desconectar.
