Los jardines del castillo pero sin castillo
Dunipace, desde siempre estuvo a la sombra de dos grandes edificios, la iglesia y el castillo. Este último estuvo funcionando como tal hasta finales del siglo XVIII cuando fue transformado en un orfanato, siendo finalmente reducido a escombros en el año 1950. Toda una pena pues las ilustraciones existentes muestran una maravilla arquitectónica. Cosas que pasan.
Con esto el gobierno asume el control de las tierras del mismo y usa los jardines, que ocupan todo el centro del pueblo de Dunipace como parque local, con zonas de niños, río, estanque, campo de fútbol, bosques e incluso con unas rutas recomendadas por el mismo que la verdad son bastante bonitas. Una de ella es la ruta española, que nos lleva al árbol centenario que incluye leyenda local y todo.