Larga vida a los Jinjilban
Uno no puede irse de Corea sin visitar un jinjilban, los baños tradicionales coreanos, que son una mezcla de baños turcos, romanos, chinos, japoneses y todo lo que se te pueda imaginar. Algunos ocupan edificios enteros, y yo visité uno que tenía 1000! taquillas para clientes.
Casi todos los días iba al que estaba cerca de donde me alojaba, que era un jinjilban de barrio modesto, el ritual consiste en dejar todas tus cosas en una taquilla, darte una buena ducha con jabón, y luego vas haciendo un recorrido de sauna, baño turco, piscinas de agua helada, y spas con el agua a temperaturas hasta 50º. Finalmente te puedes dar un masaje exfoliante que te deja la piel como la de un bebe, ya que te dan con un guante que te deja la epidermis fina fina.