Johanneskirken

Sobre la colina de Nygårdshøyden se alza una aguja de color rojo que llama la atención desde todos los puntos de la ciudad. Parece ser un rascacielos, pero no lo es, o al menos no vive nadie de carne y hueso en su interior.
Mas bien fue hecha para acercarse a los cielos, para estar mas cerca de Dios y dirigir a Él sus plegarias.
Y el mejor camino para llegar a su encuentro, según la fe cristiana, es subiendo esa especie de mini Calvario que desde Hakonsgaten nos va elevando con sus interminables escaleras y nos coloca a las puertas de esto hermoso y elegante templo.
Al levantar la mirada, nuestros ojos suben inmediatamente hacia el cielo, hasta esos 61 metros que coronan la torre de la iglesia, que como el resto del edificio se levantó en ladrillo rojo a finales del siglo XIX y que en sus días más festivos puede albergar nada menos que 1.250 personas.

Callejeando por Bergen sobre todo por la zona de compras si alzas la vista verás en un alto esta iglesia construida en el año 1894 y que es uno de los mejores ejemplos del estilo neogótico de Noruega.
Los 61 metros de altura que tiene su torre hace que sea visible desde toda la ciudad, además, es la iglesia más grande de Bergen.

Llama la atención en su construcción su exterior de ladrillo y su interior todo de madera.

Según nos comentaron allí la iglesia se utiliza sobre todo para dar conciertos puesto que en su interior se aloja uno de los órganos románticos más importantes del mundo que fue rehabilitado en el año 99 por Christian Sheffle.

Sí recomiendo pasear por los alrededores que son muy agradables y se puede ver los locales, en su día a día en este lugar el Pingivinen un sitio de locales con buenos precios (estamos hablando del sablazo nórdico) los precios están entre 180 y 250 un plato.