Claudia Briongos Rica
Un lugar muy entrañable y muy típico alemán
Este pequeño café, situado en el también pequeño pueblo de Hildesheim, al norte de Alemania, es el lugar perfecto para pasar las frías tardes de invierno.
El lugar es muy acogedor y el servicio es muy amable porque los dueños son unos ancianos muy simpáticos. Además, es muy recomendable por el chocolate caliente y por los deliciosos pasteles y tartas (el de cerezas mi favorito).