Oskar Díaz Toscano
El espíritu del Edo antiguo es lo que ...
El espíritu del Edo antiguo es lo que se puede respirar en el barrio de Kawagoe, con casas-almacén reconvertidas en tiendas, restaurantes, templos y palanquines ofreciendo una visita pintoresca al turista intrépido.
Yo preferí ir andando y de repente me pareció encontrarme en el barrio de Gion de Kyoto, el parecido de los edificios es tal que parece que en cualquier momento vaya a pasar un aprendiz de Geisha también por aquí.
Existe una calle muy famosa en el lugar donde venden golosinas y dulces de los de toda la vida. Seguro que os llama la atención una cosa parecida a una barra de pan pero el doble de larga que se llama "Fugashi" y que es como hojaldre crujiente.
Hay una torre, que es el icono característico de la ciudad, con una campana que tañía anunciando incendios para que todo el pueblo se volcase en extinguir. En aquella época los incendios eran uno de los peores desastres que podían ocurrir al ser todas las casas de madera y papel. Hoy la torre da la hora, aunque me temo que es una grabación que suena por los altavoces más que el sonido real.
Para ir: Línea Yamanote hasta la estación de Ikebukuro, y después línea Tobu Tojo hasta Kawagoe en tren express.
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