Kinderdijk

Al estar en la provincia de Holanda Meridional como Embajador de KLM en la celebración de sus 100 años de creación puede conocer de primera mano como los holandeses han podido ganar terrenos al mar y a los ríos durante más de mil años para tener tierras secas para sus cultivos y ganados.

Kinderdijk es el conjunto más grande de molinos de viento del país conformado por 19 molinos que fueron construido en la primera mitad del siglo XVIII y declarados Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1997. Fueron creados para regular el nivel del agua de los canales hacia los ríos Lek y Noord. Es un lugar hermoso rodeado de mucha agua con diques, esclusas, molinos, fauna y flora donde puedes hacer senderismo, ciclismo o navegar por sus canales.

A penas 30 minutos en barco se puede llegar a este lugar rodeado de molinos de viento, patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Uno de los iconos holandeses, en un recorrido por canales y donde se pueden ver 19 molinos del siglo XVIII.

Es un espectáculo fantástico, para llegar a ellos se puede tomar un barco directo desde Rotterdam (o con transbordo según los horarios) desde debajo del Erasmusbrug. La entrada es gratuita a menos que quieras montar en barco o entrar en alguno de los molinos. Cierran entre las 16.00 y las 17.30 según la época del año, aunque hay alguna semana que la abren e iluminan de noche.

Un paseo precioso y obligado para todo aquel que tenga pensado ir a Holanda. Un recorrido tranquilo rodeado de canales y estos imponentes molinos. Muy apropiado para bicicletas.

Autenticas obras de ingeniería, estos molinos de viento (la cúpula gira junto a las aspas para un perfecto aprovechamiento del viento según la dirección en la que sople) se encargan de drenar o, por decirlo de alguna manera, achicar el agua de la zona y mantener los niveles hídricos.

Parece que fueron construidos sobre 1740. Existe uno que se puede visitar por dentro y ver su funcionamiento perfectamente y la forma de vida que había en su interior. El señor encargado del molino suele hacer demostraciones de como giran las aspas y como rota la cúpula, con lo que desde dentro se aprecia el movimiento de los engranajes y su crujir.

Estos 19 molinos Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, son todo un must si vas a Holanda.
Puedes llegar hasta allí desde Rotterdam en Water bus en sólo 40 minutos.

Se van viendo a ambos lados de un sendero asfaltado que puedes recorrer tanto andando como en bicicleta y que está totalmente adaptado para sillas de ruedas.

La mejor época para hacer esta visita es primavera y verano, pero aún así no te aseguras el buen tiempo. De hecho nosotros cuando lo visitamos en el mes de agosto estaba lloviendo.
En la entrada tienes una pequeña tienda donde comprar souvenirs del lugar o tomar un café caliente o un pequeño refrigerio.

La red de molinos de Kinderdijk, que se construyó alrededor del año 1740, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el año 1997. El paseo por la zona es muy agradable (se puede hacer a pie o en bicicleta) y se pueden ver un total de 19 molinos.

Recomiendo hacer la visita por la mañana o antes de que cierren los molinos a las 17h. Nosotros llegamos después y, aunque puedes pasear libremente por la zona y ver los molinos por fuera, no pudimos visitarlos por dentro ni la parte con toda la información (la que explica que se construyeron para achicar el agua de la zona, que se inundaba frecuentemente). Parece ser que en invierno el agua se hiela y se puede patinar.