Susana Aparicio
Kitai restaurante japonés
Pasa desapercibido a las miradas poco atentas debido a su ubicación; sin embargo, una vez encontrado, dudo que se pueda olvidar. El servicio es rápido, cortés y muy eficiente, la fiesta comienza con una especie de amuse-bouche que consiste en un rollito de primavera con una mezcla de algas, muy sencillo en la presentación, pero muy divertido e inesperado en términos de sabor. Hay varias sugerencias de tablas de sushi (combinados), cada una con una mejor presentación que la anterior; también hacen noodles, toda una gama de alimentos calientes, o simplemente piezas sencillas a pedido, si no tiene deseo de arriesgarse.
Pero sugiero fuertemente que se arriesgue, porque además de platos bien cuidados y muy atractivos a la vista, la calidad y la frescura de los ingredientes no le decepcionarán. Cada pieza es básicamente una explosión de alegría y un descubrimiento constante, cada bocado más sabroso e inesperado que el anterior. En los platos calientes la sorpresa continúa: buenas especias y carne suculenta, pimientos de sabor ahumado (fueron asados previamente?), y gusto picante pero no excesivamente - como se requiere en este tipo de platos. El espacio está limpio, los baños están limpísimos, cómodo, tranquilo, se puede tener una conversación a un volumen normal, ideal para una pareja, pero el restaurante también cuenta con un precio especial para grupos. Flexible en términos de precios, creo que un promedio de 15 euros por persona será lo normal (es decir, contando con postres y similares) Abierto Lu a Sa: 15h 12h y 19: 23h 30h. No deje de visitar.
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