Venía recorriendo la costa croata ...
Venía recorriendo la costa croata trasladándome en bus, y dejar la increíble Dubrovnik y entrar en territorio montenegrino fue como palpar mucho más de cerca la descarnada guerra que vivió está región. Montenegro es un país pobre, antiquísimo y diminuto, y a diferencia de Croacia –sobre todo su franja costera-, Montenegro parece languidecer olvidado por todos. Pero el país tiene rincones increíbles. Por sobre todos ellos, yo quería conocer Kotor, un pueblo medieval sobre una bahía de la espectacular Costa Dálmata. La bahía de Kotor –llamado el Lago de Kotor- es tan cerrada que jamás uno cree que es parte del mar. Además de ser muy grande, tiene las aguas quietas, transparentes y profundamente azules. En medio de la bahía hay dos pequeñas islas, una de las cuales es artificial: Cuentan que a lo largo del tiempo los pescadores fueron arrojando piedras hasta llegar a la superficie, donde construyeron una ermita.