Atención de primera, en un paraíso Natural
Hablar de la atención del personal de La Ardileña, es hablar de calidad de servicio. Todos los detalles de la posada, están considerados cuidadosamente. La decoración, el cóctel de bienvenida, la disposición del personal de hacerle a uno todo más fácil, se conjugan para hacer de La Ardileña un verdadero lugar de relax y de disfrute. Usted puede irse con su traje de baño, sus sandalias de playa y el protector solar y no necesitará más nada. Los desayunos son completos y suculentos. Los almuerzos en la playa, son snack playeros, pero deliciosos y la cena a la luz de las velas en el muelle de la posada es delicioso.