Llevábamos casi ocho horas de patear ...
Llevábamos casi ocho horas de patear las calles de Saint Maló cuando nos dirigíamos al parking al objeto de coger el coche y volver al camping en Arzano, para lo cual nos esperaban unos 230 kilómetros, cuando Amparo sugirió la idea de tomar una cerveza antes de partir.
Buscando algún lugar para hacerlo que no fuese la clásica creperie y pizzería de las que hay a patadas en esta ciudad, para nuestra suerte nos topamos con un local precioso para mi gusto. Me recordaba una enormidad a mi juventud cuando en Madrid se pusieron de moda los típicos Pub Irlandeses.
La barra típica de estos, mesas y sillas de madera, la chimenea, el viejo piano y sobre todo la música de fondo de Bob Marley daban al lugar una sensación que hacia mucho que no experimentaba y si todo esto se ve aderezado con un buen mojito y una cerveza, mejor que mejor.