Marta Pilar
Un buen desayuno en un elegante lugar
Ubicado en la muy distinguida Vía de Rondinelli nos llamó la atención este café y restaurante por lo bien puesto, con mucho gusto y a la vez sencillo y elegante y decidimos hacer un alto en el camino para probar alguno de los deliciosos bocadillos que tienen para ofrecer. Pan dulce, baguetes, torta de frutas, croissants, etc. lo que hicimos tomando un exquisito té mis amigas y yo mi invariable café americano, la vajilla era de porcelana blanca, la bandeja y la caja del té eran de mimbre trenzado. No recuerdo en este momento lo que nos cobraron, si que nos resultó un tanto caro pero bien valió la pena pues pasamos un rato muy agradable y lo que desayunamos era exquisito.
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