Marilo Marb
Como una churrería
Cuando llegas a Torre del Mar en el autobus, justo al cruzar la explanada de los aparcamientos en dirección hacia el centro del pueblo, nos encontramos con este kiosco de churros, recuerda a los de antes, que eran los clásicos kioscos rústicos o casetas de churros, las churrerías, que vendían los churros redondos como roscas y los entregaban cogidos con un junco, y que se encontraban en muchas esquinas de Málaga y de los pueblos de la provincia.
En esta "cabaña" de madera, bastante más moderna, además de preparar churros, café y chocolate, también ofrecen refrescos y cañas de cerveza con
Tapas, "papas", hamburguesas, sandwichs y bocadillos, y dispone de una única mesa con sillas y con sombrilla, junto a la caseta, por si el cliente prefiere desayunar o tomar el aperitivo sentado.
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