Una noche de tranquilidad en una finca fantástica
Llegamos a la Casona de Amaido en nuestro viaje por las Reservas de la Biosfera de Asturias, maravillados por la belleza de una zona tan bien conservada y que tiene tanto que ofrecer.
Nuestra visita fue rápida: Llegamos para cenar, y nos fuimos con el desayuno, teníamos mucho que hacer y no pudimos detenernos a disfrutarla y descansar tanto como nos hubiera gustado, sin embargo nos atendieron con mucha amabilidad y nos pusieron una cena casera riquísima que disfrutamos por el hambre de toda una tarde sin parar.
Me encantó la habitación: Muy amplia, mucho espacio y sobretodo silencio y tranquilidad. Además, la ventana tenía unas vistas que me encantaban.