Pequeños detalles
Una experiencia inolvidable. Pasamos unos días en La Casona de Suesa y repetiremos seguro. La casa es preciosa, cuidada al detalle y el trato de su dueña Cristina, nos hizo sentir como si nos conociéramos de toda la vida. Dormimos de lujo en unas camas comodísimas en esas habitaciones tan bonitas y acogedoras. Por la mañana (sin madrugar porque los desayunos empiezan a las 9:30 para que nadie se estrese) nos tomamos un desayuno riquísimo con tostadas y mermelada casera y un sobao de los auténticos (el mas rico que hemos probado nunca) Cristina nos ayudó a planificar el dia y nos contó lo mucho que hay por ver en los alrededores: Santander (a donde fuimos en barco desde somo), las playas (espectaculares) la Vega de Pas con unos paisajes increíbles.. Nos dijo donde comer en cada sitio y acertó con todos! Y por la noche fuimos andando desde La Casona al restaurante Magnolia bar que esta muy cerca y se cena rico casero y con un trato también de lo mas amable.