La Colegiata

La Colegiata se construyó en la primera mitad del siglo XVI. Tiene el aspecto de una pequeña catedral, con una bella cúpula y torres, y en realidad, tuvo en origen el objetivo de ser un panteón real. El primer arquitecto fue Teodoro Ardemans. En un principio se edificó como Capilla Real, pero se erigió poco después como Real Colegiata de la Santísima Trinidad.

Fue ampliada por Andrea Procaccini, quién levantó las torres y la cabecera actual. Mariano Salvador Maella, pintó de los frescos de las bóvedas, y Francisco Bayeu y Francisco Sasso, decoraron la capilla de las reliquias. Destacan el retablo, realizado por Ardemans, la sillería del coro y la tribuna real. La decoración actual se llevó a cabo durante el reinado de Carlos III.

La Colegiata era la capilla que utilizaban los Reyes Felipe V e Isabel de Farnesio (su segunda mujer) durante sus visitas al Palacio. Al principio era una capilla pequeña, pero debido a diversas ampliaciones acabó por convertirse en una gran obra de arte.Actualmente es conocida por la Real Iglesia Colegiata de la Santísima Trinidad.
Sus bóvedas fueron pintadas al fresco y hay un cuadro de la Santísima Trinidad. Contiene también una bella cúpula y diversas torres.
Actualmente cuenta con los restos de Felipe V e Isabel De Farnersio.
La Colegiata es uno de los lugares sin duda más fotografiados del pueblo de La Granja de San Ildefonso.