La Cueva de 1990 es el lugar ideal para comer casero y descansar un poco del tapeo. Puedes degustar jamón ibérico hecho por la misma casa y muchas opciones de ricas ensaladas y platos calientes. El menú es muy rico e incluye dos platos, bebida y postre (la natilla es espectacular la recomiendo con los ojos cerrados). Hay varias sucursales por Granada y otras ciudades de España.
El mismo día que llegue de visita a Granada, mi familia y yo decidimos comer en este restaurante.
Cuando tomaron mi orden, la tomaron mal, el mesero se confundió, me trajo el plato que inicialmente yo había pedido y que luego cancelé para pedir uno diferente, y también me trajo el otro por lo que me trajo los dos platos. Cuando le explico que se ha confundido y por qué, me dice que no, que el tomo la orden correcta. Lo deje así para no discutir, además de que fue algo rudo.
Luego el mesero no volvió más a nuestra mesa y le pidió a otro mesero que nos atendiera, lo cual me pareció poco profesional. No comí casi de uno de los platos porque era mucho y pedí que lo envolvieran para llevármelo. Nos dejaron esperando un buen rato, a propósito. Mi esposo se quejo con alguien más que trabajaba en el lugar y esa persona llamo a los dos meseros para reclamarles que por que no nos habían entregado lo que pedimos para llevar, si hacía tiempo que eso estaba listo.
Y parecía que les estorbábamos.
Nos metieron en la sala de "terraza cerrada" con la cosa que si solo era para tomar algo, esa zona era dedicado a ello y el interior es para comer(cosa que después de algunas cañas íbamos a hacer pero evidentemente nos fuimos).
Mas tarde llegó gente solo para tomar y los sentaron dentro. La tapa no gustó nada era una especie de fiambre cocido y "butifarra". La presentación de la tapa es en un papel, original pero de poco gusto. El camarero muy agradable.
Buenas tapas. Morcilla revuelta, chacinas, croquetas y huevos rotos.. Buenísimo. En el centro, la sangría muy rica. Embutidos, queso, chorizo, la ensalada también muy buena. todo casero.
Un sitio para volver. Un buen producto excelentemente cocinado y lo más importante, el trato del personal. La profesionalidad por delante.
